jueves, 5 de mayo de 2016

Hiato

Hubo un tiempo en el que creí que iba a vivir de la literatura. Un tiempo en el que fui una promesa, no tan joven, no tan prometedora, pero promesa al fin. Nada me afectaba, porque iba a lograr lo que más quería, escribir y vivir de mis libros. Luego las puertas se fueron cerrando. Volví a los rechazos, al olvido, pero también a la ilusión de un llamado, a la soledad y la compañía de los libros, al empeño de la escritura, a vivir en la literatura, no de ella.

sábado, 23 de abril de 2016

Sueño con delfín

Soñé con un delfín. Un delfín que vivía con nosotros, a un lado de la cama, en una enorme ponchera roja. Era una animal feliz, aunque se estaba muriendo de hambre. Nos dimos cuenta y comenzamos a alimentarlo con lechuga, que le metíamos directamente en la boca con las manos. El animal sonreía agradecido. Mi compañero, o compañera, no recuerdo, descubrió que lo podíamos alimentar a través de las branquias y comenzamos a llenárselas de lechuga. Las branquias, abiertas, mostraban el interior del delfín, que era rosado por dentro y no tenía órganos; una cueva húmeda de pellejo y un mecanismo como de plomería, que bombeaba chorros de agua hacia la cola en la medida en que empujábamos lechuga. Desperté en ese momento y no sé si el delfín murió.